La diadema de la Virgen

En la mañana de ayer Domingo 12 de Marzo de 2023, Fiesta de Regla, nuestro Conciliario Guillermo Padilla a Bendecido la DIADEMA de nuestra Titular MARIA STMA. DE LA ESPERANZA.

Es una pieza realizada en plata repujada y sobredorada. Se trata de una obra labrada en 1832 por el orfebre José Heller, platero oficial de la Catedral de Córdoba, como indican los punzones que conserva, tanto del autor como de Cristóbal Pesquero, contraste cordobés que certificó su autenticidad.

Tiene forma de media luna invertida y está compuesta de dos partes bien diferenciadas. La zona interior es una banda central decorada con motivos vegetales y florares rematada en su parte superior con un medallón central ovalado del que surge una cruz que corona la pieza.

De la parte externa emerge una ráfaga de rayos lisos de diferentes tamaños, intercalados por otros flameados de mayor longitud rematados en doce estrellas, que simbolizan la maternal realeza de la Virgen María reseñada en la narración del Apocalipsis, en alusión a las doce tribus de Israel.

Tiene engarzadas varias piedras semipreciosas en dos colores, que realzan los elementos principales de la pieza, como son la Cruz, las estrellas y los motivos florales.

En su parte posterior, concretamente en el interior del medallón, aparece la inscripción de “Padre Soto / año 1833”. Probablemente se refiera al montillano Fray Francisco de Soto y Martínez, predicador franciscano que procedería a la bendición de la diadema y posterior colocación a la imagen para la que fue realizada, la Virgen de los Dolores de la desaparecida iglesia de San Francisco, primera dolorosa cotitular que tuvo la Hermandad de Jesús Preso.

Ante el deficiente estado que presentaba, la diadema ha sido analizada y restaurada por el orfebre cordobés Emilio León, quien nos ha indicado la antigüedad y calidad artística de la presea, así como su necesaria restauración, ya que se trata de una obra de gran interés estético que fue diseñada y producida en pleno neoclasicismo, además de estar firmada y contrastada por dos de los mejores plateros cordobeses de la primera mitad del siglo XIX.

Hermandad/Antonio Luis Jiménez Barranco